Los asaltos que utilizan la técnica conocida como “alunizaje” tienen una muy difícil protección. En el alunizaje, es común que los ladrones usen un coche robado para llevarlo a cabo, dado que el vehículo es un mero instrumento que probablemente quede inservible tras llevar a cabo la acción delictiva. En consecuencia, los asaltantes no tendrán ningún reparo en intentarlo, lo que dificultará mucho tratar con carácter preventivo este tipo de delito.
Prevenir el alunizaje: Elementos disuasorios
Evitar completamente el alunizaje es realmente difícil, pero podemos tomar unas precauciones que pueden ayudarnos a proteger mejor nuestra propiedad y que, en caso de que éste llegara a producirse, la actuación ante ella sea realmente rápida y eficaz.
Los elementos preventivos ante el alunizaje causado por un vehículo son:
- Las barreras físicas como son la instalación de pilones, de bolardos o de cualquier otro tipo de barrera física que impida que haya un camino despejado por el que un vehículo pueda impactar directamente contra una cristalera o una puerta. Es importante que en la fase de obra de la propiedad a proteger se lleven a cabo distintos diseños, alternando las zonas de fachadas propiamente dichas con obstáculos, muros, columnas, u otros elementos arquitectónicos integrados que hagan que la fachada sea más resistente a un alunizaje.
- La instalación de cristales blindados que sean capaces de soportar grandes impactos y que, en caso de recibirlos, no lleguen a romperse por completo frustrando así el intento de asalto.
- Los sistemas electrónicos de seguridad con alarma y vídeo, claramente visibles desde el exterior, y que son imprescindibles como medida disuasoria.
Sistemas de seguridad contra los alunizajes
Además de las barreras físicas, de las que ya hemos hablado en las líneas anteriores, los sistemas de seguridad son un complemento imprescindible como elemento disuasorio y, a la vez, como aliado determinante para garantizar una respuesta rápida y eficaz ante una acción de alunizaje.
Los dispositivos principales para protegernos de un alunizaje son:
- Los detectores de vibración: colocados sobre el cristal de seguridad, producirán un salto de alarma en el momento en el que se produzca el impacto, sin que necesariamente los intrusos hayan conseguido romper el cristal. Este tipo de detector hará saltar la sirena en el local, llegando inmediatamente el aviso a la Central Receptora de Alarmas, con lo que se iniciará todo el protocolo de actuación.
- Los detectores acústicos de rotura de cristal: estos sensores detectarán la rotura del cristal por la onda sonora que el impacto provocará, repitiéndose, por tanto, todo el procedimiento indicado en el punto anterior.
- Las cámaras de vídeo vigilancia: se utilizan para verificar el salto de alarma. Instalando una cámara en la zona donde se podría producir el alunizaje se podrá utilizar la imagen a tiempo real para verificar si el salto originado por el sistema es un salto real o se ha debido a una falsa alarma.
Conviene indicar que todos ellos son compatibles entre sí y nos ofrecen la certeza de que, ante un intento real de alunizaje, la respuesta que se dará será rápida y eficaz.
Como hacemos siempre, aconsejamos que sea una empresa de seguridad debidamente acreditada quien realice un estudio previo de las instalaciones y quien aporte soluciones operativas según las características específicas del bien a proteger y según el nivel de riesgo detectado.
Hay que tener muy presente que llevar a cabo una inversión en seguridad significa protegerse frente a las intrusiones de las que se puede ser víctima y también, conviene no olvidarlo, frente a las exigencias de las compañías aseguradoras. Asesorarse y trabajar con especialistas en seguridad hará que tu negocio y/o tu vivienda puedan dejar de ser objetivos de los delincuentes.
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