Uno de los objetivos principales de los delincuentes son los polígonos industriales. Su ubicación en la periferia de las ciudades, con diferentes vías de acceso (lo que suele permitir una rápida huida) y sin apenas actividad durante la noche, los fines de semana y los festivos, los convierten en una presa apetecible para los amantes de lo ajeno. A ello contribuyen, además, las grandes extensiones de terreno que ocupan y el elevado número de empresas en ellos ubicadas, lo que facilita el que puedan pasar desapercibidos. ¿Cómo conseguimos polígonos industriales libres de intrusos?
La actuación de unos ladrones en un polígono puede verse facilitada u obstaculizada en función de las medidas de seguridad que se tomen, siendo una de las más importantes que exista un servicio de vigilancia que patrulle por sus calles.
Sistemas de seguridad, un valor añadido para polígonos industriales
Dentro de los polígonos, algunas empresas de tamaño grande pueden disponer de un servicio de seguridad privada propio. Sin embargo, la inmensa mayoría de las empresas en nuestro país son de tamaño medio o pequeño, por lo que no pueden costearse ese servicio y han de protegerse solo con un sistema de alarma conectado a una central receptora de alarmas (CRA), dándose, incluso, el caso de que existan muchas empresas que carecen de cualquier tipo de sistemas electrónicos de seguridad.
Está comprobado que aquellos polígonos que sí cuentan con un servicio de vigilancia para sus espacios comunes sufren menos incidentes/intrusiones en sus naves. La presencia de vigilantes de seguridad en los polígonos sirve para reducir los robos y dificultar la actuación de los ladrones ya que constituye un claro factor disuasorio.
Por ello, la contratación de un servicio de vigilancia que realice acciones habituales de patrulla por todo el polígono consigue dotar de un elemento claramente diferenciador al polígono que cuente con dicho servicio y contribuye a que las naves ubicadas en él se revaloricen a la hora de ofrecerlas a potenciales nuevos inquilinos o compradores.
¿Existe algún requisito legal para la existencia de un servicio de seguridad privada en un polígono industrial?
En el artículo 41 de la Ley 05/2014 sobre “Servicios de vigilancia y protección” en su apartado 2, se indica que es necesario una autorización por parte del organismo competente, ya que la actividad que se llevar a cabo entra dentro de la jurisdicción y debe ser coordinada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
¿Cuáles son las medidas de seguridad recomendadas para conseguir polígonos industriales libres de intrusos?
La vigilancia de un área empresarial no queda cubierta únicamente teniendo un servicio de vigilancia en sus calles. Es necesario establecer un plan de seguridad de acuerdo a las condiciones y características específicas de cada área empresarial/industrial.
A partir de un estudio previo se establecerán los puntos de acción adecuados para esa área y que de tener los siguientes pilares fundamentales:
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Vigilantes de seguridad
El personal de seguridad que presta este servicio no suele variar, ya que se busca que tenga un conocimiento profundo de las características y de las empresas ubicadas en el polígono. En el caso de que una o varias de las empresas cuente con un servicio de seguridad privada propio, es más que recomendable que ambos se coordinen para alcanzar un grado de cooperación y de eficacia óptimos.
Por otra parte, la empresa de seguridad que se encarga de la vigilancia del polígono debe tener una comunicación directa con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de quienes en última instancia dependen.
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Sistemas de seguridad
El que cada empresa del polígono disponga de sus propios sistemas de seguridad anti-intrusión es una garantía para evitar robos en naves industriales. La mayoría de estos sistemas están conectados a una central receptora de alarmas (CRA), por lo que, al producirse el salto de alarma, ésta debería dar el aviso, en primer lugar, al servicio de vigilancia para evitar de esta manera tiempos de demora en el control de la situación, notificándolo, además, a las fuerzas policiales si la situación así lo requiriera.
El sistema de alarma recomendado para una nave industrial deber ser de Grado 2, excepto cuando por normativa se exigiera que fuera de Grado 3. Además, estos sistemas deben de estar perfectamente operativos, cosa que solo se consigue por medio de un adecuado programa de revisiones y mantenimiento.
El complemento ideal, y casi siempre imprescindible, para un sistema de alarma es un sistema de vídeo vigilancia ya que permite el visionado de lo que ocurre en las instalaciones en tiempo real y es de gran ayuda tanto para las centrales receptoras de alarmas (CRA) como para el propio servicio de vigilancia.
Por último, quisiéramos recalcar la idea de que para obtener un adecuado nivel de seguridad es necesario la unión y coordinación tanto del elemento puramente tecnológico (los sistemas de seguridad) como del elemento humano (los vigilantes de seguridad).
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