Hoy en día una obra puede convertirse en un más que atractivo escaparate susceptible de atraer a posibles intrusos. A lo largo de todo el proceso de construcción son muchas las fases en las que tanto distintos materiales como variados equipos y maquinaria quedan peligrosamente expuestos, ya que, además, son bienes que en la mayoría de las ocasiones suponen una más que segura fuente de ingresos para quienes los sustraen.
Debido al gran flujo de personal y de mercancías involucrados en toda obra se hace imprescindible establecer un férreo control en todo el proceso. Dicho control, además, permitirá prevenir muchos de los incidentes imprevistos que pudieran surgir como, por ejemplo, un incendio, un hurto o actos vandálicos.
Hasta hace no demasiado tiempo no era demasiado habitual que los constructores y promotores contratasen a una empresa especializada en servicios de seguridad para obras en construcción. Sin embargo, en las líneas que siguen explicaremos la importancia que tiene la contratación de este tipo de servicios.
¿Por qué contratar seguridad privada en una obra en construcción?
1. Porque es un elemento disuasorio:
El vigilante de seguridad sirve como elemento disuasorio para evitar actos delictivos y vandálicos, pues su presencia, equipamiento y preparación lo convierten en un serio obstáculo para todos los potenciales intrusos.
2. Porque permite una pronta detección y acción ante incidencias imprevistas:
Los robos y actos vandálicos no son los únicos problemas a los que se enfrenta una obra. Si, por ejemplo, una tubería revienta por la noche o si se produce un corto circuito o se declara un incendio, la presencia de un vigilante de seguridad cuando no hay ningún operario de la empresa constructora supone la diferencia entre un susto o un siniestro de considerables y graves consecuencias.
La formación con la que cuenta un vigilante de seguridad hace que sea la persona más idónea para que los daños que se pudieran producir sean mínimos.
3. Porque garantiza el cumplimiento de los protocolos de seguridad establecidos:
El vigilante es un elemento clave para el cumplimiento de los protocolos de seguridad y conservación de los materiales y del estado general de las instalaciones siguiendo las normas que establezca la empresa constructora.
4. Porque evita la entrada de personas no autorizadas:
Por su propia naturaleza, una obra permite el acceso de personas ajenas a ella con relativa facilidad si no se ponen los medios adecuados para evitarlo. No solo hay que contar con elementos físicos que lo impidan (por ejemplo, unas vallas) sino que éstos, para ser realmente eficaces, han de ser complementados por la presencia de un vigilante de seguridad quien, demás, podrá llevar a cabo un efectivo control de acceso a la obra cuando sea necesario.
5. Porque puede gestionar posibles conflictos:
El trabajo a pie de obra y el elevado número de personas involucradas pueden facilitar la aparición de situaciones que pueden derivar en enfrentamientos verbales y, en el peor de los casos, incluso físicos. La figura del vigilante de seguridad, gracias a su preparación y a las atribuciones que el ordenamiento legal vigente le confiere es una más que óptima solución para resolver este tipo de problemas.
Después de todo lo que te hemos explicado, estamos seguros de que ya tienes más clara la importancia del papel que puede desempeñar un vigilante de seguridad en una obra.
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